Para lograr lo que queremos hay que entendernos, somos entes sociales, no estamos solos y por lo tanto no podemos hacer todas las cosas solos. Necesitamos aliados, compañeros, socios, miembros, otras personas que hagan lo que necitamos, pero también nosotros debemos hacer lo que los demás necesitan. Es un trabajo en equipo, querámoslo o no.
Escribió Arístóteles: “El hombre es un ser social por naturaleza, y, el comunicarse siempre ha sido fundamental para su propia existencia y parte de su escencia intrínseca”.
Si para lograr objetivos personales se necesita la comunicación, con más razón se necesita para objetivos comerciales, tales como posicionamiento, ventas, relaciones, asociaciones mentales y físicas, imagen y muchas diferentes tipos de influencias.
Muchos empresarios aún se cuestionan si deben hacer esfuerzos de mercadeo, ya que se sienten muy seguros de su producto o servicio es de tanta calidad que no necesitan comunicarse, que los potenciales clientes tienen que darse cuenta solos.
Es cierto que las referencias personales siguen siendo de gran valor, como decían en tiempos atrás “de boca en boca es la mejor publicidad”. Claro, no hay duda de eso, es de mucha importancia que un amigo o familiar recomiende algún producto o servicio, empieza el grado de confianza, pero ya no es suficiente. La necesidad de información en los individuos de la sociedad actual es muy alta para tomar decisiones, y con mucha más razón si de gastar dinero se trata.
Aunque haya sido una recomendación, la mayoría de las personas al menos se dirige a su computadora o busca inmediatamente en su celular una página web de ese vendedor, y aquí comienza realmente toda la extensa cadena de pasos del proceso comercial que debería terminar en compra (o no).
Reiteramos, no hay duda del valor de las recomendaciones personales, y de que pueden llegar por si solas a confirmar ventas finales, pero muy seguramente eso va a servir solo (con mucha suerte) para el mantenimiento de su actividad comercial, NO para el crecimiento, NO para la evolución, NO para progresar. ¿Qué es mejor?, que la curva de ventas sea una línea recta sin grandes cambios (mientras su competencia si gana puntos), o que la línea tenga una tendencia ascendente, que con más constancia apunte hacia arriba, aunque tenga variaciones a la baja en ciertos periodos, la base siempre va a ser muy superior que quedarse en el mismo lugar, y si se queda en el mismo lugar, queire decir que el pedazo del pastel de su mercado, sera cada día más pequeño, hasta desaparecer. Y la sencilla razón de esto es, por que su competencia si se está comunicando con sus segmentos de interés.
Querámoslo o no, hay que invertir, y cuando al fin se decidió a utilizar sus recursos para producir más ingresos, todavía tiene que añadir muchos ingredientes más a la receta: estrategia, innovación, desarrollo, contenido, frecuencia, segmentación, etc.
Lo que si es cierto es que “el tiempo es oro”, así que no debería estar esperando más, decídase y cuéntele al mundo, primero que existe, luego lo que hace, y por último como es que su marca es la que va a resolver los problemas a sus clientes.